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La manera más cercana de volar como las aves

  • Foto del escritor: MIRA VERACRUZ
    MIRA VERACRUZ
  • 5 nov 2019
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 27 ene 2020

Por: Mariela Fararoni Álvarez / Instagram: @mariela_fararoni

Fotografías: Aventurate Veracruz


Aunque en realidad somos pocas las mujeres parapentistas, todas tenemos varias características en común y es que volar en parapente va más allá de lo que en unas cuantas líneas pueda describir: es literalmente la manera más cercana de volar como las aves. Todos hemos visto a las aves girar dentro de una corriente térmica o deslizarse sobre una ladera, pero pocos han experimentado poder volar como ellas.

Las dunas de la Mancha en Veracruz, inician en la playa de Farallón y corren hacia el sur hasta terminar en una pequeña cordillera, la cual se eleva 120 metros junto al mar. Este es el lugar perfecto para volar en parapente y disfrutar de la naturaleza veracruzana, uno de los mejores lugares de vuelo en playa de todo México. Al llegar a la zona de vuelo una alegre parvada de zopilotes nos indica que las condiciones para volar son perfectas sobre el cerro. En el inicio de la zona del despegue, se encuentra el escenario perfecto para capturar las primeras postales de unas dunas contrastadas por el sol. La aventura para todo aquel que ha volado en este lugar, es vivir la experiencia de los paisajes realmente increíbles que se observan a esa altura y a lo lejos se puede admirar la laguna con los manglares de La Mancha. Este es el inicio

de la cordillera de la Sierra Madre Oriental, la zona de Villarica, Quiahuiztlán y por supuesto de las playas de Chachalacas en el mar del Golfo de México.


Aquí es donde en ocasiones, desde lo alto se observan delfines saltando sobre las olas y esporádicamente, tortugas, mantarayas y cardúmenes nadando en la superficie del mar.

Sobre una inclinada ladera del cerro, extiendo la vela de mi parapente, siempre en perfecta alineación de frente al viento y mientras me coloco el arnés de vuelo empieza esa inigualable sensación entre miedo, nervios, emoción y otros sentimientos que solo antes de despegar he sentido; yo quiero creer que es la adrenalina recorriendo todo mi cuerpo, aunque en realidad es la sensación de estar a punto de vivir el sueño de todos, volar.

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